Estoy predestinado a la invisibilidad.

Las miradas no pueden competir contra la pintura.

La simpatía y la inteligencia son siamesas.

Leer entre líneas la palabra nor-Mal lo explica todo.

¿Se extinguieron los barriletes?

El Ibuprofeno se transformó en mi hostia.

Si le temés al futuro, estás maltratando al presente.

Aunque rapes tus intenciones no dejarán de crecer.

Llamarte Blas debe ser un poco confuso.

Aprender a retroceder me dará una visión con mejor perspectiva.

Si reencarnase en una figura retórica, quisiera ser un palíndromo.

¿Los titiriteros tienen muchísimo frío?

Sólo puedo decir lo que no puedo escuchar.

Sólo puedo escuchar lo que no puedo decir.

Lo único que amo es lo que comprendo.

La desintegración de las fantasías es la causa de nuestras miserias.

Reconocer un error es fácil, lo difícil es modificarlo.

Las buenas intenciones no se miden con dólares.

Todo lo que vuelve, nunca se fue.

Sarmiento tenía pinta de puto.

La lucidez no se ilumina con lentejuelas.

Y si fuera uno argentino, sería Darín.

Si fuera actor de Hollywood, quisiera ser Russell Crowe.

El miedo es la religión de los cobardes.

Destruir cosas es divertidísimo.

Soy asesino serial de auriculares: tres o cuatro por año.

El mundo sería un poquititito mejor si Cris Morena fuese un pato.

La autocrítica más profunda (y esencial) es borrar un prejuicio.

Quiero conquistar la Luna, porque el Sol ya me pertenece.

Soy un puma al lado de la gata Flora.